Fotografiar a un recién nacido puede ser una de las experiencias más gratificantes que un fotógrafo puede tener. Es una oportunidad para capturar los primeros momentos de vida de un ser humano, y crear recuerdos duraderos para los padres. Pero también puede ser un desafío. A continuación, te damos algunos consejos para que tu sesión de recién nacido sea un éxito:
Prepara un flujo de poses
Es importante tener un plan para la sesión de fotos. Asegúrate de que tienes una lista de poses que quieres capturar, y organízalas en un flujo lógico para que la sesión se desarrolle sin problemas. Además, ten en cuenta que los recién nacidos pueden ser impredecibles, así que es posible que tengas que adaptar tu plan en función de su comportamiento.
Haz que el bebé se sienta cómodo
Asegúrate de que el bebé esté cómodo en todo momento. Usa mantas y almohadas suaves para que se sienta seguro y acogido. También puedes usar ruido blanco o música relajante para ayudarle a dormir y a mantenerse tranquilo. El luegar debe estar caldeado, así que asegúrate de que oscile entre 25 y 28 grados. Por supuesto si usas envolturas o wrapping, ten en cuenta que deberás bajar la temperatura ambiente ya que el bebé está muy tapado o con varias capas.
Aprovecha la lactancia
Si el bebé se pone inquieto o llora durante la sesión, es posible que tenga hambre. Aprovecha la lactancia para calmarlo y para conseguir algunas poses naturales y hermosas. Además, asegúrate de que la madre tenga un lugar cómodo para amamantar al bebé. Lo ideal es que la familia llegue al estudio en el momento en el que le toque una toma al bebé. De este modo será más sencillo calmarlo y dormirlo desde un principio para comenzar la sesión sin problemas.
Sé paciente y flexible
Las sesiones de recién nacidos pueden ser largas y agotadoras, pero es importante que tengas paciencia y seas flexible. No te apresures para conseguir una pose determinada, y permítete tomar un descanso si lo necesitas. Y, sobre todo, recuerda que la seguridad del bebé es lo más importante, no fuerces una pose, si el bebé no la tolera no la hagas a pesar de que sus padres insistan.
Muévete
Toma varias fotos desde diferentes ángulos de una misma pose. También puedes sacar detalles del bebé como su boca, manos, pestañas… Esto hará que la galería final que entregues a sus papás sea mucho más variada y tengan más dónde elegir.
Espero que estos consejos te sean útiles para tu próxima sesión de recién nacido. ¡Buena suerte y disfruta de la experiencia!